Capitulo IX: Todo Cambio

La fiesta ya había terminado, estaba tranquila en mi cuarto, no quería pensar en nada, no quería pensar en la decisión que me tocaría tomar al día siguiente, me puse a escuchar música y me quede dormida.

Cuando abrí los ojos ya estaba todo iluminado, era un nuevo día, me arregle para ir a la escuela, cuando baje estaba Amanda esperándome.

-Buenos días Lucia como amaneciste?

-Bien gracias y tu?

-Bien

-Lucia, lamento mucho no poder llevarte hoy a la escuela pero tengo una entrevista de trabajo así que hoy vendrá el transporte por ti

-ok, no hay problema.

Sonó una bocina de un auto, era el transporte, salí y me subí al carro, me senté en una silla sola, no quería hablar con nadie, en una parada se subió Felipe al bus, yo no quería hablar con el pero justo se sentó en la silla que había vacía al lado mio.

-Hola.

Yo no le respondí nada

-Mira se que estas enojada conmigo, por eso te quiero pedir disculpas, pero nada de lo que dije ayer fue mentira.

-Podrías dejar de pedir disculpas?

-Pero siento que debo hacerlo

-Mira ya lo que hiciste no va a cambiar, y la verdad no quiero hablar mas de eso

-Pero, recuerda que tienes que escoger, no te quiero acosar pero es necesario que me digas si me quieres o no?

-Mira me canse de todo esto sabes que vamos a aclarar todo esta tarde si,

-Bueno, donde nos vemos

-En el parque, cerca a la heladería

-Bueno a las 3 te parece bien?

-Si

En el resto del camino al colegio me la pase escuchando musica, no quería hablar con Felipe.

La escuela se paso mas rápido de lo común, apenas salí me fui directamente a la casa, cuando llegue busque el número de Mat y lo llame, le dije que nos viéramos a las 3 en el parque donde me vería con Felipe, quería aclarar las cosas con los dos.

Estaba nerviosa, pero debía hacerlo, debía tomar la decisión.

Ya faltaban 10 minutos para las 3:00pm, y estaba a punto de salir de mi casa, me puse la ropa mas cómoda que encontré, y salí caminando, tranquilamente. Cuando llegué ya estaban allí, ambos se veían hermosos, lastima que después de hoy no todo seria igual.

-Hola

Los dos me respondieron, ninguno se acerco para darme un beso, estaban muy serios, al igual que yo.

-Bueno me imagino que quieren saber para que los cité aquí, así que se los diré, me cansé de que ustedes dos peleen, y por eso he tomado una decisión,

Mat inmediatamente dijo

-Amor no te quiero presionar, solo quiero decirte que espero que seas feliz con a decisión que tomes

-Hermosa sabes que siempre estaré allí sin importar que pase hoy

-Bueno, están muy melancólicos, la decisión que tome es que no me quedo con ninguno.

Ambos hicieron una cara de sorpresa, estaban confundidos,

-Amor, como así?

-Lucy, como así que con ninguno?

-Si, no quiero hacer sufrir a ninguno así que simplemente seremos amigos si así lo quieren y si no pues no hay problema, dejaremos que el tiempo defina nuestros futuros, ya no somos unos niños como para estar peleando por estupideces

-Amor, yo no puedo ser tu amigo, yo te amo demasiado, no seria capaz

-Lucy, hermosa, siempre cuentas con mi amistad, pero sabes que te amo,

Mat inmediatamente miro feo a Felipe, ambos se miraron mal y yo pensé que volverían a pelear.

-Ustedes creen que para mi no fue duro tomar esta decisión?, yo los quiero mucho a ambos, de formas diferentes, pero me confunden, no quiero tomar mal una decisión por eso dejare que el tiempo me ayude así que si no pueden esperar pues sera mejor que busquen a otra persona.

Mat estaba furioso, se notaba en su mirada

-Lucia mira si no me quieres mas dímelo y ya no me vengas con eso de que estas confundida, sabes quedate con el

Yo empecé a llorar, no podía creer que me dijera eso, debería entenderme no?

-Mat como puedes decir eso, tu muy bien sabes que te amo, pero estoy en una situación muy difícil para mi

-Tu creen que para mi no, mira Lucia, cuando estés preparada para estar conmigo me buscas, por que no luchare mas por tu amo

Yo me tire al piso, sentí un dolor tan fuerte en mi vientre, en mi corazón, no podía creer que esto estuviera pasando, Felipe me ayudo a pararme,

-Tranquila Hermosa yo no te dejare, ese idiota no merece tu amor, siempre te lo he dicho

-Mira Felipe deja de hablar mal de mi si, para mi también es duro hacerlo, pero no es justo que siga detrás de alguien que no se decide por ninguno, Lucia pensé que eras mas seria.

-Mateo sabes que, si te quieres ir vete, para mi es difícil dejarte, pero no quiero equivocarme de nuevo,

-Tu por que siempre quieres hacer feliz a todos, entiende que no puedes

-Pero lo intento,

Estaba furiosa, no podía entender por que Mat había cambiado tanto, si yo tenia la culpa, pero tampoco para que me tratara de esa forma, estaba empezando a creer en lo que me decía Felipe.

-No lo intentes mas, fracasaste, nos has hecho infelices a ambos, y sabes no quiero saber nada mas de ti, hoy termina nuestra historia, espero no verte nunca mas, ojala que seas infeliz con este idiota, algún día te darás cuenta de lo que has perdido

-Hey huerfanito, no la trates así, o te va mal

-Por favor niño rico, que me puede pasar?

-Esto

Felipe le pego un puño a Mat, empezaron a pelear de nuevo, yo intente separarlos pero fue inútil, menos mal en esos momentos paso un señor y el me ayudo a separarlos, Mat se fue y Felipe estaba sangrando mucho por la nariz así que fuimos a mi casa y le di hielo, yo seguía llorando, estaba destrozada.

-Hermosa, no llores mas, el no te merece, mira como te trato

-Pero no puedo evitarlo, yo no quería que el se sintiera así

El me seco las lágrimas con sus manos, y me cogió la cara, se acerco a mi, al parecer me iba a besar pero yo me corrí

-Creo que es mejor que te vallas, quiero estar sola

-Bueno, si necesitas algo no dudes en llamarme

-ok

Subí a mi cuarto, me asome en la ventana, veía como pasaba la gente, yo estaba destrozada, parecía que algo en mi había dejado de funcionar, me quede así toda la tarde, en la noche me acosté y no pude dejar de pensar en las ultimas palabras que me había dicho Mat.

En la mañana siguiente, menos mal no tenía que ir a la escuela era sábado, me mire al espejo y tenia los ojos destrozados, rojos, e hinchados por fuera, Matilde subió a llevarme el desayuno,

-Que le paso señorita

-Nada

-bueno acá le dejo su desayuno

-ok

No quería comer, por eso solo me tome el jugo y deje el resto, al asomarme a la ventana nuevamente, vi un pequeño jardin en la parte trasera de la casa, decidí ir a verlo, me encantaban las flores y quizás eso me haría contentar un poco, cuando lo vi eran unas rosas muy lindas, rojas, empecé a acariciarlas, a hablarles y las regué con agua, me había olvidado de todo, hasta que Matilde fue con un teléfono en la mano y me dijo:

-Señorita la necesitan al teléfono

-Quien?

-Mateo

-Que?

Estaba en shoc, para que me quería hablar el, después de todo eso que me había dicho.

-Aaaalo

-Mira se que te dije que no quería volver a hablarte, pero quiero decirte que espero que botes el collar que te di, no quiero que conserves nada mio

-Por que eres así?

-Así como, era lo que querías, bueno ya no quiero hablar mas contigo

-Hay pareces un niño, como se te ocurre llamarme para decirme esa bobada, y sabes ni te preocupes por que no volveré a llamarte ok, así que si no es nada mas adiós

-Espera

-Que?

-No me cuelgues,

-Por que?

-Por que yo soy el que te debo colgar

-Hay no seas tan infantil

-Bueno la verdad es que quería escuchar tu voz

-Es demasiado tarde, hasta nunca

Le colgué, le entregue el teléfono a Matilde, y me fui corriendo, no quería que ella me viera aso, fui a la pista de motocross, quería cambiar de ambiente, en todo el camino llore, Mat definitivamente estaba loco, me trata así y luego quiero quiere que sigamos como si nada pasara.

Llegue a la pista y pedí alquilado el traje y la moto, me dieron justamente la que había utilizado el día que vine con Felipe, la moto roja, estuve practicando durante 4 horas, ya era de noche así que decidí ir a casa.

Cuando llegue, estaba Amanda desesperada, por que no sabia yo donde estaba,

yo trate de tranquilizarla y luego comí algo, no había comido nada en todo el día, después fui a mi cuarto, me senté en la ventana y me puse a ver las estrellas, la noche estaba hermosa, aunque por mi cabeza solo pasaban las palabras de Mat de odio y las de amor de Felipe, definitivamente Mat se había convertido en alguien que no era, en alguien que yo no creía que seria nunca, me estaba desilusionando, y Felipe por el contrario estaba siendo una persona perfecta, el me entendía y me apoyaba, definitivamente, la decisión estaba a punto de ser tomada.